lunes, 1 de noviembre de 2010

Picaflores en su copa.

El hoyo pertenecía antiguamente a la raíz de un árbol con extensiones anchas, con picaflores revoloteando y cierta ligereza en el aire que se filtraba en sus hojas.
Algunos dicen que era un árbol de naturaleza mágica o mitológica, centenarios atrás brujas politeístas lo usaban de oráculo y hay quienes afirman que de allí provenían duendes y gnomos y que, con el crecimiento de de las ciudades los gnomos se veían obligados a migrar a las cercanías del árbol y dice la leyenda que en una noche muy muy estrellada eran tragados por un agujero de espectro violeta , proveniente del rocio cósmico del árbol y el brillo del cielo, y así dirigiéndose a la tierra de duendes prometida desaparecían para siempre, (hay quienes juran haberlos visto esperando como si estuviesen en una parada de ómnibus).
Un día Don Julio, el gran propietario, loteó la zona, una de las ultimas en edificarse, derribaron el árbol, y tantos otros, y quien sabe cuantos gnomos adentro. Hay un dícese que cuenta que el árbol se llevo consigo las luciérnagas del oeste.
El comprador del lote del antiguo árbol, fue un viejo cascarrabias que lo compró por 2 pesos con cincuenta, si, Don Julio ya estaba cansado, viejo y moribundo y este era el último terreno que le quedaba por liquidar.
El hombre plantaba achicoria y verdeo en una huerta en el jardín que nunca daban fruto, y les devoraban las plantaciones las hormigas, algunos dicen que es obra del árbol místico como venganza, y que para no olvidar su presencia todas las tardes soleadas duendes y gnomos desaparecidos caminan sobre el pasto y mueven la hierba y los nenes preguntan quienes son las criaturas invisibles que movilizan la gramilla y los padres contestan que son las hormigas, si, las hormigas invisibles. Pero yo creo que es un simple árbol de Morón.
Cuando el viejo decrepito murió, tomaron el terreno junto con el rancho unos bandidos que trataban con magia negra y escuchaban música de rock, las constantes quejas por parte de los vecinos y la desaparición del chancho de Isadora, obligaron a intervenir a la intendencia y finalmente el terreno fue vendido a una familia de Belgrano.
Tiraron abajo la casucha y construyeron una hermosa casona blanca, llena de mariposas y columnas en composè. Tuvieron una hija, Alicia, una nena que por las noches deambulaba en dirección al hoyo diciendo que era como Alicia y que había un mundo etéreo ahi debajo , la colonia de los gnomos estaba esperándola , pero cuando despertaba ya no recordaba nada y los padres decidieron mandarla a la psicopedagoga, a bailar minué y clases de inglés. Y colocaron un cerco de maderas rojizas alrededor del hoyo.
Pasaron los años y las mariposas dejaron de congregar y una madrugada, dicen unos gnomos que vieron como la casa de desmoronaba ladrillo a ladrillo por el hoyo sin fin, como un agujero negro, o violeta, y como se sumergía en la inmensidad del misterio, y sin rastro alguno de la edificación, solo quedaron unos tres hongos cerca del hoyo. Luego de unos años un viejo llamado Don Julio, loteó las ultimas tierras sin edificar del oeste, esa es la leyenda de cómo desaparecieron las luciérnagas de la región , algunos cuentan que antiguamente donde ahora yace un profundo hoyo, crecía inmensamente un árbol con cualidades mágicas, mitológicas , con raíces anchas y picaflores en su copa.

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